Después de hacer las fundas de libreta he recibido diferentes comentarios pero uno de los más comunes es que solo sirve para un tamaño de libreta.
Eso no es un gran problema cuando hablamos de libretas por que normalmente tienen tamaños fijos: folio, cuartilla o ya más pequeños.
El problema viene si queremos hacer lo mismo con los libros y aquí voy a darle un tirón de orejas a las editoriales. No por el hecho de que no se ajusten las fundas (si hace falta se hace otra y ya está resuelto) sin por que estoy harta de que cada libro sea de un tamaño distinto. Puedo entender que haya unos cuantos tamaños diferentes, bolsillo, tapa dura, ediciones especiales, etc. Pero es que incluso dentro de una misma categoría hay muchísimos tamaños. Y que conste que no estoy hablando del grosor. Eso ya depende de la cantidad de cosas que tiene que contar el autor.
En fin, que por lo menos eso del grosor sí que es fácil de arreglar y aquí tenéis la prueba. Esta funda sirve para varios grosores de libros. Yo, para hacerla, elegí uno de los más grandes que tengo en la biblioteca y lo usé de muestra.
La funda con el libro dentro.
De medio perfil (se ven un poquito las gomas que sujetan la funda a las tapas del libro).
La funda abierta (aquí las gomas se ven perfectamente).
Espero que os haya gustado.
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