Hoy toca hablar de niños. Estamos acostumbrados a que seamos los mayores los que nos ponemos accesorios pero ¿qué pasa con los enanos? Cada vez más vemos niños por ahí con complementos, incluso personalizados. El trabajo de hoy es uno de esos casos.
La mamá del usuario final me preguntó si podía hacerle un brochecito de Bob Esponja por que es el personaje favorito de su hijo. La respuesta no llegó tan rápida como en otras ocasiones por que tengo que reconocer que es un personaje que no me cae muy bien. Pero si al chavalín le gusta ¿quién soy yo para decirle qué le tiene que gustar? Así que después de meditarlo un poco me puse manos a la obra y este es el resultado.
Yo creo que está bastante conseguido ¿no os parece?
Mami también me pidió que transformara uno de mis broches clásicos, el pececito con escamas de colores, en un coletero para una nena. Dicho y hecho (ay, si todo fuera tan fácil...).
Es lo bueno de los diseños en fieltro, que aunque muchas veces los uso originalmente como broche, es fácil transformarlos en coleteros, llaveros, aplicaciones para decorar otras piezas, etc, etc.
Sed felices.
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