Hola a tod@s.
Hoy quiero rendir un pequeño homenaje a mi abuela (otra vez) que fue quien me inició en esto de la costura. Y en el reciclaje aunque en aquella época no le llamaban así. Ella siempre me decía que el que guarda, encuentra. El trabajo de hoy es un buen ejemplo.
Esta es mi caja de retales, en las próximas semanas la nombraré con frecuencia (de hecho creo que ya lo he hecho un par de veces).
Y esta es mi caja de rocallas sueltas y sin clasificar (las de alta gama las tengo en otro rincón) para experimentos.
Otro día os pondré la caja con restos de hilos de bordar y las cajas y botes (sí, lo confieso, en plural) de botones, de los que ya os he hablado otras veces.
Bueno, pues rebuscando en la caja de retales (es muy divertido) va y resulta que encontré ésto.
No voy a dar un premio por que adivinéis qué es, os confieso directamente que son los restos de un mantel que me regalaron y era demasiado grande para mi mesa así que lo adapté a mis medidas. Pero por supuesto lo que sobra NO se tira.
Así que con unas telitas y unas bolitas....
Y por detrás
Abierto
Es una fundita para guardar las tijeras. Me dediqué a bordar por todas las líneas del estampado con rocallas verde transparente para resaltar el dibujo. Sí, de una en una.
Luego solo hubo que añadirle un botón y un lazo hecho con nudo festón.
Espero que a la futura dueña le guste cuando se lo dé mañana.
Y si vosotros queréis otro ya sabéis donde encargarlo.
Que descanséis.
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