Para que no digáis que no me acuerdo de vosotros os pongo un par de cositas que he ido haciendo. Es que de vez en cuando el proyecto grande me sobrecoge y necesito hacer una mini pausa para volver a ser yo misma y recargar las pilas.
En el mismo estilo de bloques que os puse en la entrada anterior sobre patchwork he hecho estos otros bloques.
De nuevo recurro a los diseños gratuitos de Carol Doak que podéis encontrar en su página. Este es parte de un diseño más grande que ella llamó "Celebration Wreath". También está hecho de retales y muestras. Mide 19.6cm
Otro diseño de Carol Doak que ella propone para los que quieran aprender. Es un diseño de 2005 y realmente es muy fácil o sea que como ella dice es ideal para principiantes. Lo del borde morado es de mi cosecha, ya sabés cómo me gusta terminar los bloques. Eso quiere decir que éste mide 23.5cm de lado de los que habrá que descontar el margen de costura.
Quiero aprovechar estos dos bloques para contaros alguna de mis experiencias con la intención de que a alguien le sirvan para no meter la pata como yo.
Las telas del primer bloque son bastante finas. Yo las marqué con lápiz por el revés. Hasta aquí bien ¿no? Bueno, pues tengo que deciros que aunque el método del paper piecing es muy preciso las costuras no siempre quedan exactamente sobre la línea que habíamos trazado. Eso suele ser culpa de la costurera (acto de contricción), si os fijáis en una de las piezas rosa centrales veréis un fallo gordote. En cualquier caso el resultado es que al final a veces se ven las líneas que habíamos trazado en el revés. Ésto es especialmente importante si las telas son claritas (como esos horribles tonos pastel que yo usé).
Se me ocurren dos opciones: o usáis un marcador clarito o cortáis las piezas mucho más grandes de lo que necesitéis y os curáis en salud para que luego no os falte.
Otra experiencia es respecto a la limpieza. Resulta que yo reutilizo hojas viejas para las bases de costura. El dibujo sobre el que voy a coser lo imprimo sobre una hoja ya impresa por una cara. Que no es ninguna novedad, ya lo sé. Todas reutilizamos tanto como podemos que no está el horno para bollos.
Mi problema es que yo uso una impresora láser. Para quien no lo sepa la impresora láser funciona por calor (la clase de tecnología la dejamos para otro día). Eso significa que cuando yo luego planchaba las piezas una parte de la tinta se pasaba del papel a mi plancha y me la dejaba sucia a más no poder. Lo malo es que yo no me di cuenta hasta que los bloques empezaron a enguarrarse y eso ya no se arregla si no es lavando.
La solución es tan simple como no planchar por el lado impreso o aún más fácil, poner un pañuelo o incluso una hoja de papel de cocina entre la plancha y la tela.
Y otro día os cuento más cosas.
Pasadlo bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario